Siempre graben en el formato de imágenes propio de The Gimp, XCF. Este formato tiene una gran ventaja: se graban todas las capas, las guías, las selecciones, etc. Excelente, ¿verdad? Lo único que no preserva el formato XCF es la lista de acciones para deshacer los cambios realizados en la imágen.
Una desventaja de este formato es que son de gran tamaño. Para resolver- a medias- este problema, se puede usar el formato comprimido .xfc.gz o .xcf.bz2. Eso si tienen instalados los programas gzip y bzip2, claro. Lo que hace The Gimp es descomprimir "on the fly", o sea en memoria, y lee el xcf para trabajarlo etc.
Otra desventaja del formato xcf es que sólo The Gimp lo lee. Pero es una desventaja relativa, ya que The Gimp graba en una gran variedad de formatos como jpg o png etc.
El consejo sería, entonces, guardar el trabajo que hacemos en el formato XCF y exportarlo a otro formato según las necesidades que se presenten. Así, tendremos todo nuestro trabajo preservado en el xcf y podremos compartirlo en otro formatos.
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